lunes, 21 de septiembre de 2015

A2A: La carrera mas larga del mundo!

Instagram y Twitter @CendreroNieto

Muy buenas amig@s! Tras conseguir superar el reto del Gigathlon esto no para y vamos a por los siguientes!! En este caso, y aprovechando mi estancia en Estados Unidos, voy a intentar la carrera de patines más larga del mundo. Compañer@s, esta es la A2A: Athens to Atlanta!!!

Tenéis toda la info en su web www.a2a.net , pero os la presento yo mejor. Es la carrera de patines mas antigua de América y su principal reclamo es la distancia: 140kms (87 millas) patinando del tirón, desde la ciudad de Athens hasta Atlanta (Olímpica en el 96), en el estado de Giorgia. Mi objetivo, como siempre, es conseguir cruzar la línea de meta.

¿Como lo afronto yo? Pues con tanta ilusión como dudas. Empecé a hacer patinaje de "velocidad"  (resistencia en realidad) hace prácticamente menos de un año y es verdad que me gusta, pero técnicamente soy bastante flojito. Nunca he hecho mas de 42kms seguidos patinando y cuando acabé no podía ni agacharme, así que si hay que sumarle otros 100...no se yo como terminaré aunque, como siempre, estoy convencido de que conseguiré completarla (verás tu el día que e lleve el batacazo,jeje). En esta, mas que la distancia, lo que temo una bajada que hay en la que, según la organización, se alcanza entre 60 y 70 km/h. Y creedme, un castañazo en patines a esa velocidad deja un buen recuerdo.

Pero la gran diferencia para mi sin duda va a ser emocional. Lo que mas me gusta de estos retos es disfrutar las sensaciones y sentimientos que me producen, sobretodo al realizarlos acompañado por mi familia y amigos. Sin embargo esta vez iré solo, no tendré a nadie apoyándome en los avituallamientos ni nadie a quien abrazar en meta(aunque imagino que acabaré abrazando al primero que pasé por delante, jeje)lo cual es nuevo para mi y me crea incertidumbre.

Gran parte de la dureza de estos retos es mental y a mi el pensar en la gente que me está esperando en determinados puntos del recorrido me da toda la energía que necesito. ¿Que significa esto? Pues que habrá que buscar nuevas estrategias para mantener la mente entretenida e intentar que no haya momentos de bajón y sobre todo, si los hay(que los habrá), salir de ellos lo más rápido posible.

Otra cosa que se pierde es la calidad del reportaje gráfico (que no sé ni como me atrevo a llamarlo así) aunque intentaré inmortalizarlo de la mejor forma posible mediante fotos y vídeos. Creo además que el ir grabando o sacando fotos será un buen recurso para cuando pase por malos momentos, ya que el entretenerme con la cámara me distraerá de esos pensamientos negativos, o mas bien dudas, que te asaltan en algunos momentos de este tipo de pruebas.

No paro de darle vueltas a lo de luchar contra la soledad y espero  que, tarde o temprano, se me ocurra alguna forma de haceros partícipes de esto por lo que no os despistéis!!

domingo, 13 de septiembre de 2015

Gigathlon: Mereció mucho la "pena"

En episodios anteriores...

Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5

Ultimo tirón, ultimo apretón, ultimo bocado...

"Solo" me quedaban ya 50kms de MTB y 21kms corriendo. 71kms y el corte estaba a 7h. Quería llegar a la ultima transición con 3h para estar seguro de completar los 21kms finales a tiempo, incluso si tuviera que andar por ir sin fuerzas.

Había preguntado como de difícil era el tramo MTB  y me dijeron que tranquilo, que era fácil. Pedí que por favor me dijeran la verdad, que prefería saber que era difícil y controlar mi mente a que me dijeran que era fácil y luego encontrarme con lo que no esperaba. Se lo pasaron por el forro, jajaja.

Empecé la bici de montana queriendo hacer los 50kms en 4h y lo primero que me encontré fue una subida interminable de no recuerdo cuantos kilómetros. Rápidamente supe que, efectivamente, no era fácil y las dudas me asaltaron. ¿Hasta cuando iba a ser así de duro? ¿Iba a poder recortar después si venía mas llano? Al no tener info se me pasaba de todo por la cabeza. Tarde en recorrer los 10 primeros kilómetros una hora. A ese ritmo era muy posible que no consiguiera llegar dentro del corte y por tanto, aun recorriendo la distancia completa, no seria Finisher oficial del Gigathlon.

Para mi, la cabeza es mi punto fuerte, por eso prefería saber como era el tramo y al no saberlo me descontrolé un poco. Me asusté y enfadé conmigo, con el recorrido y hasta con los pájaros que por allí piaban. Lo estaba pasando mal. Cuando acabé de subir me encontré en un cruce con 3 direcciones y una señal del Gigathlon que no entendía hacia donde indicaba. No ponía nada hacia derecha o izquierda y de frente ponía algo así como prohibido bicis. Mi desesperación crecía y el reloj no paraba. No había a quien preguntar.

Tireé hacia la derecha. Un kilómetro y no veía nada así que di media vuelta cagándome en todo. Otro kilómetro mas hacia la izquierda y tampoco. Estaba cabreadísimo y asustado, muy asustado de que allí acabase aquello. Por suerte, llegaron otros dos ciclistas justo al yo volver al cruce y los vi meterse por donde ponía que no se permitían bicis. Me explicaron que lo que en realidad ponía era que no se podía pasar por allí montado en la bici. Me tranquilicé algo, no estaba todo perdido pero si que había malgastado fuerzas y tiempo.

Cuando acabamos el tramo de a pie nos metieron por un bosque en el cual no había camino y se lo habían inventado mediante un zigzag señalizado con bandas tipo "Crime scene, do not cross" Seguramente un buen biker hubiera sido capaz de bajar por allí montado en su bici pero a)no soy un buen biker y b)mis pocas fuerzas no me daban confianza para jugarme un castañazo así que bajé a pie maldiciendo de nuevo. Era increíble, veía que se me iba a la mierda todo el fin de semana, los 8 meses de entrenamiento en ese puto tramo de MTB. 15kms recorridos en hora y media...imposible acabar.

De ahí nos metieron por....una puta cantera!!una mina al aire libre!! Con algunas bajadas que eran para rapelarlas. Me habían dicho que era fácil y estaba siendo imposible, veía que me quedaba fuera...mi único esfuerzo era autoconvencerme que no podía ser así todo el rato, que tarde o temprano tenia que simplificarse el recorrido pero me costaba controlar los nervios.

Por suerte tras salir de la mina de las narices entré en una pista de tierra. Me obligué a apretar el ritmo. Fui pedaleando como si no hubiera mañana (para mi no lo había) y el ritmo mejoró. Me estaba jugando los músculos pero me daba igual, tenía que recortarle tiempo al corte para ir seguro en la media maratón final. Iba a mi límite, apretando dientes y animándome continuamente. Ahora lo pienso y me encantaría verme desde fuera, pedaleando solo por mitad de un bosque, gritándome ánimos cada dos por tres y con los ojos llorosos por la tensión (como ahora por el recuerdo mientras lo escribo). ¡¡No podía quedarme tan cerca!!

Había tardado hora y media en hacer los primeros 15kms y dándolo todo conseguí hacer los 35 restantes en dos horas mas. A medida que llegaba a la transición me venía arriba. Había cogido tiempo suficiente para afrontar los 21kms finales con tranquilidad! Pero de tranquilidad nada. Llegué al área de transición y... ¡¡no estaba mi equipo!!

Me bajé de la bici, la dejé en el cesped y miré a mi alrededor, no los veía por ninguna parte. No me lo creía pero seguía feliz. Había apretado al máximo para coger tiempo y lo estaba perdiendo allí. Los ayudantes de otros participantes (ay aquella rubia como nos gustaba,jeje) se encargaron de darme de comer y de beber, mil gracias les di mientras pensaba qué hacer. Les comenté que iba a salir a empezar a correr con las calas de la bici y que por favor, cuando llegará mi equipo, estos cogieran mi bici para alcanzarme y darme las zapatillas de correr.

Con los brazos en jarra eché un vistazo alrededor y a los lejos vi a mi equipo y pegué una voz. Levantaron la cabeza sorprendidos, me vieron y vinieron corriendo "¿Pero cabrones donde andáis?" "Joder tío no creíamos que fueras a ir tan rápido" Comentamos brevemente la jugada, me puse mis zapatillas y salimos. Luego me dirían que pensaban que me iba a ir a las 5 horas con la bici y que probablemente no terminara en tiempo.

Antes de salir fui a chocar manos con toda esta gente que me había permitido degustar ese compañerismo que tanto me gusta. En este tramo final estaba permitido que me acompañara un "supporter" en bici, y en mi caso otro mas (por la acreditación de prensa para el documental que estábamos grabando y ahora ya editando). Marketes cogió su cámara y se puso a trotar conmigo. Rubén era el que iba a venir con la bici. La organización recomendaba que me acompañase a partir del cuarto kilómetro del recorrido, pero él decidió hacerlo desde el primero, lo cual nos proporcionaría unas risas.

El camino se dirigía hacia un castillo y Marketes, iluso de él, dijo "A ver por donde va esto porque al castillo no nos van a hacer subir". Mi respuesta fue "Tu riete, pero aquí cuesta que haya cuesta que te subes, cero piedad esta gente" y así fue. Hubo que subir hasta lo alto de la colina, mediante rampas y escaleras viendo a Rubén cargar y pelear con la bici. Al final lo del kilómetro 4 era por algo...los de la organización se partían cuando lo vieron aparecer con la bici.

Me encontraba mucho mejor de lo que esperaba de piernas (esperaba no poder correr y lo mismo hasta gatear,jeje). Una vez en el llano empecé a correr, sin saber a que ritmo iba, flanqueado por Marketes y Rubén hablándome. Estaba feliz.

Iba en ritmo automático y pensaba en no pensar, mantener ese ritmo lo máximo posible. Le pedí a Marketes que pusiera algo de música que llevara en el móvil, a ser posible algo que no me disgustara mucho ya que en gustos musicales coincidimos poco, jeje. No me gusta llevar música en estas carreras porque creo que le quita encanto y casi me atrevería a llamarlo "doping psicológico". Gran parte de estas pruebas es la dureza mental y si vas escuchando música te estás ayudando a luchar contra tus "fantasmas". Pero en este momento en concreto yo no quería escuchar música. Quería ponerle banda sonora a ese momento en que empecé a recordar todo lo que me había esforzado y disfrutado para llegar allí. Primeras lágrimas del tramo.

Estaba ya seguro que terminaba. No recuerdo prácticamente nada de este tramo. Me acuerdo de que hablaba con mis compañeros y poco más. Era como si mi cuerpo estuviera recorriendo los 21 kilómetros pero mi mente no estuviera allí. Estaba viendo una película de los 8 meses que habían pasado desde que me atreví a inscribirme hasta ese momento en que iba a cruzar la meta. Me acordé de toda la familia, de mis abuelos, de amigos que me habían animado, de toda la gente que había conocido y de todo lo bueno que esta aventura me había permitido disfrutar.

Me sentía orgulloso y feliz. Siempre estuve seguro de que lo iba a conseguir y ahora ya estaba hecho, quería llegar a meta y abrazarlos a todos. Los kilómetros iban cayendo y por fin entramos al pueblo. Empecé a hacer pucheros y a gritar de alegría, aunque iba trotando mi sensación era de que iba volando. Saludaba a todo el que me cruzaba que a su vez me aplaudía y animaba. La meta ya estaba ahí. Busqué a mi familia con la mirada y allí estaban, uniformados de naranja, con banderas de España, una pancarta que tuve que leer minutos después y palmeando las vallas como si no hubiera mañana. Yo no veía nada por las lágrimas. Crucé la meta, paré echándome las manos a la cara y por fin pude abrazar a todos ellos, sin los cuales no lo hubiera conseguido. Todo, absolutamente todo, merece la pena por sentir ese momento

P.D. En menos de un mes tengo mi próximo rato: La carrera de patines mas larga del mundo, la A2A. Podéis seguir esta nueva aventura a través de mi página de FB www.facebook.com/cendreronieto y de mi Instagram y Twitter @CendreroNieto ;-)