lunes, 26 de enero de 2015

Triatlón de Invierno "Valle de Ansó"

(Twitter: @CendreroNieto Instagram: CendreroNieto Endomondo: Alberto Cendrero Nieto)

Un triatlón de invierno no es todo aquel que se realiza entre el 21 de diciembre y el 21 de marzo, si no aquel que está compuesto por carrera de a pie, ciclismo (o MTB) y esquí de fondo, generalmente en este orden.

Nunca lo había hecho y quise incluirlo en mi preparación para el Gigathlon con el permiso de mi entrenador. La idea era durante las navidades probar el esquí de fondo pero no me fue posible, por lo que me presenté el viernes por la noche en Jaca sin haberme subido nunca en unos esquís de fondo, con los que el domingo tendría que recorrer casi 10kms tras 7,5 de running y 20 de bici, casi por completo en subida.

Llegué a casa de mi amigo Marcos y aparqué el coche en el garaje, donde quedaría hasta el domingo. El sábado fuimos a probar el circuito y los esquís con un grupo de unos 15 compañeros de trabajo de Marcos. Empecé sintiéndome bien con los esquís pero al final no era capaz de darme impulso como al principio porque se me escurrían los esquís y quedé con un sabor de boca agridulce. Tras nuestra particular "Pasta Party", a las 22h y poco a la cama.


La competición empieza a las 10h00 pero tenemos que estar allí antes de las 9 para recoger los dorsales. Tenemos una hora de camino y que dejar todo preparado para desde allí volverme a Madrid, por lo que a las 6h30 estamos en pie. Un desayuno ligero que complemente nuestra cena de anoche será mas que suficiente. Esta vez no ha habido ducha fría, nos vamos a hartar de frío!

Llegamos al pueblo y primer problema: mi freno delantero no funciona, no me van a dejar pasar el control y no voy a poder competir!! No sabemos por qué puede ser, seguramente se haya congelado el aceite. Marcos y yo presionamos mil veces la maneta a ver si metiendo aire se endurece y frena durante unos minutos, los justos para pasar el control...


Llego a la altura del juez, comprueba los frenos y no dice nada pero me echa para atrás por que me falta un tapón en un cuerno. Tengo que ponerle cinta aislante. Se la pongo, repito la operación del aire y el freno y consigo dejar mi bici en mi puesto dentro del área de transición, el 134. La cadena hace un ruido raro y no corre como debiera. Me da mala espina


Tanto Marcos como sus compañeros y yo salimos en el grupo de los no federados, por su trabajo están en buena condición física. La gente se extraña de que vaya en manga corta pero es que voy incómodo con malla larga y soy caluroso. Empieza la carrera y me engancho a ellos. Van un poco más rápido de lo que yo quería (por debajo de 5'/km) pero así me obligo. El circuito es duro, siendo el 70% en cuesta arriba y luego una bajada empedrada que te devuelve al punto de salida. La bajada me castiga más las piernas que la subida. Serán 3 vueltas, la primera en 10' la segunda en 11' y la tercera en 12'


La transición me la tomo con calma: bebo, como y , aunque dudo, decido ponerme el chubasquero, por el aire más que por otra cosa. Menos mal que me lo puse!

Empiezo a dar pedales y algo no va bien, y en cuanto encaro la subida se confirma. La cadena se engancha cuando hago presión con fuerza sobre los pedales bloqueándolos. Lo primero que pienso es que no voy a poder seguir. Me pasan los pocos que llevaba por detrás. Bajo marchas y me doy cuenta que a molinillo puedo avanzar aunque tenga que ser despacio. Pregunto a todo el que me encuentro si tiene grasa o cualquier cosa que pueda ayudarme pero nada.


Se me pasa por la cabeza retirarme ya que me estoy quedando último y voy muy lento, pero recuerdo que he venido a disfrutar y si no puedo hacerlo del esfuerzo lo haré del paisaje... y de repente, a los 3-4 kilómetros la bici empieza a ir mejor!! Puedo subir el ritmo y empiezo a adelantar a otros rezagados. Vamosss!! No tengo a quién cogerle rueda por lo que voy automarcándome el ritmo. Llega un grupo de chicas y me engancho a ellas hasta que una me dice que no puedo hacer drafting a las mujeres. Les dejo 10m metros pero me mantengo a su ritmo hasta que empiezan las rampas y el viento fuertes que ya decido pasarlas e irme. Llevaban una bonita pelea.

La subida es suave pero constante, de las que a mi me gustan, con algún repecho más empinado de la cuenta eso si, que pena no haber podido salir de la transición con la gente y haberme podido meter en un grupo! Los paisajes son espectaculares! voy pedaleando por una carretera con nieve en los laterales y flanqueada en unas ocasiones por el río, en otras por el valle y en otras por paredes verticales de roca que me hacen sentir una hormiguita. Al frente veo las montañas nevadas donde esquiaremos y, a mi espalda, solazo. 


Con este cuadro ni siquiera me importa que el viento se esté cebando, no dejándome coger velocidad en ningún momento y en algunos puntos incluso frenándome hasta los 5-6 km/h. Tras los 33', de la carrera y casi una hora y cuarenta de bici llego a la segunda transición. Me pongo las botas y a intentar ponerme los esquís.


En mi mente ya sólo había un pensamiento: Disfrutar!!. Me engancho los esquís y empiezo el recorrido con la única intención de buscar caras conocidas y animarme con los demás participantes. Lauri aún no ha podido llegar pero no tardará mucho, Marcos me adelanta en mi primera vuelta cuando él ya va por su última, va como un toro y yo voy dándome ánimos con todo el que me cruzo además de saludándome con los compañeros de Marcos y los voluntarios, que son unos cracks, sobre todo uno de ellos con el que me echaré unas risas en cada pasada por su zona.

El circuito es relativamente cómodo y los esquís no se me están escurriendo. Hay una cuesta abajo larga por la que decido tirarme sin frenar. Todo bien, me la juego a coger posición aerodinámica. Todo no tan bien! Desequilibrio y caída para comprobar que, si , la nieve raspa!


Tras poco mas de 1h10 y completar las tres vueltas entro a meta delante de mis amigos y acompañado por Lauri, los de la organización me echan una manta por encima mientras me preguntan que a donde voy con pantalones cortos! -Pues al bar a por un caldo!

Luego, tras los merecidos caldos y migas, me tocó la vuelta en coche a Madrid, en la que llevaba por única compañera esa sensación que sólo te dan estas cosas. La de que has disfrutado exprimiendo tu cuerpo, disfrutando de la naturaleza, tus amigos y demás compañía, esa que no conoces pero con la que estas a gusto y por supuesto pensando cuando será la próxima!

Ya os lo he dicho alguna vez, no os vayáis de este mundo sin probarlo!!

P.d. Y como siempre, si os ha gustado, no seáis egoístas y compartidlo!!