lunes, 17 de agosto de 2015

Gigathlon: La criba de los "Singles"

En episodios anteriores...

Gigathlon Capítulo 1 
Gigathlon Capítulo 2 
Gigathlon Capítulo 3 

GIGATHLON CAPÍTULO 4

La diferencia real entre los "Singles" y los que van en "Team of Five" no es que ellos hagan cada uno un deporte y que tu hagas los cinco. La diferencia real es que tu haces los cinco deportes con el cansancio acumulado de los otros cuatro. Me explico:

Cuando salí de la bici dándole un abrazo a Rubén, mi pensamiento era coger cualquier rueda y que me fuera llevando durante los 96kms. Tras 9h de ejercicio, aunque tu no te des cuenta en ese momento, tu cabeza no piensa como de costumbre y no caes (o no quieres caer) en cosas que son de cajón.

Empecé a dar pedales con la tranquilidad de que quedaban muchas bicis en la transición que tarde o temprano me irían cogiendo y yo podría engancharme. Enseguida llegó un grupo de 6 ciclistas que rápidamente me adelantó, animándome pero sin darme oportunidad de pegarme a ellos. Luego un par de chicas y volvió a suceder lo mismo. La escena se repitió varias veces. Siempre llevaban casco naranja (Team of Five) y nunca podía cogerles la rueda. Tardaría unos kilómetros en caer en la cuenta de que esos cascos naranjas habían estado descansando todo el día deseando subirse a sus bicis y, frescos, salían como motos.


Me di cuenta que iba a ser duro. Más duro. Al ir en solitario haciendo más esfuerzo físico iba a avanzar igual o menos que siguiendo una rueda. Por no hablar del esfuerzo psicológico...pero no había otra que dar pedales y buscarme un entretenimiento para la cabeza. Sabía que había puertos pero no sabía ni como ni cuando, sólo que tenía que guardar fuerzas (si, de esas que ya casi no tenía) para una subida a falta de 15 kilómetros de la meta del sábado.

Poco tiempo tuve que entretener la cabeza. El circuito empezó a endurecerse con la primera subida y con apretar los dientes tenía suficiente. Me día cuenta que casi no me pasó nadie y yo pasé un "Single", uno de los que competían en pareja y otros dos "Single" que estaban descansando apoyados en un árbol. O eso pensé yo.

Después de la subida tocaba bajar. La primera vez piensas "Joder menos mal, una bajada", hasta que te das cuenta que si estas bajando...es porque vas a subir!! Entonces entras en un bucle en el cual no quieres subir por motivos obvios pero en el que tampoco quieres bajar porque sabes que es como ponerte un caramelo y darte en la mano cuando lo vas a coger. Entonces quieres encontrar llanos pero amigo, no te vayas a Suiza en busca de llanos!!

Ya solo quedaban dos subidas. Mi ritmo no era muy alto. Había empezado el día perdiendo 26 posiciones con todos los problemas de MTB (perdón por el retraso que se suele decir,jeje) de las que recuperé 14 en la natación. En los patines perdería las mismas posiciones que recuperaría en la carrera a pie: 6. Pese a que como digo mi ritmo me parecía flojo, poco a poco adelantaba algunos Singles y Parejas (parece esto un blog de citas,jaja). Mi media rondaba los 20kms/h.

Me encontré un compañero tumbado a la sombra de un árbol. Kilómetros, cansancio, desnivel y encima sol...mala combinación. Me dijo que estaba agotado pero que estaba bien, que se quedaba ahí un rato. Le ofrecí agua y tras responderme que tenía y tirarme un chorro y una sonrisa me fui.

La piernas ya me iban dando avisos de que no estaban para mucho trotes, "pues todavía os queda" pensé yo, "pues te vas a enterar" pensarían ellas. En esa conversación con mi cuerpo iba yo cuando empezó a picar y no pude evitar pensar que aquello iba a doler. Bajé la resistencia del pedaleo al mínimo y agaché la cabeza para no ver lo que me quedaba de cuesta ni lo despacito que avanzaba. Me marcaba el ritmo de pedaleo con la respiración. De corazón y pulmones iba cómodo y esa sensación me daba seguridad. Por muy mal que vayan las piernas siempre podría seguir. O eso creo yo.

Pero las piernas, ¡Ay las piernas! Los gemelos empezaron a subirse. Al principio eran trallazos y después el músculo volvía a su sitio pero poco a poco se fueron haciendo constantes hasta quedarse el músculo enganchado. No sé si llevaba los ojos abiertos o cerrados, imagino que abiertos y seguía la línea de la carretera inconscientemente pero en mi cabeza lo único que veía eran mis piernas por dentro y toda mi concentración estaba puesta en aguantar el dolor y no parar de pedalear. Hasta que no pude mas.

Recuerdo que puse el pie en el suelo y casi no pude sacar el segundo pie hasta unos segundos después. Me quedé apoyado sobre el manillar con los ojos cerrados y sintiendo como los músculos se "relajaban" algo. No podía enderezarme por miedo a forzarlos. Algunos Team Of Five pasaron dándome ánimos y casi no pude ni decirles aquello que ya dominaba en alemán: "Danke". No sé cuanto tardaría en beber agua y reunir fuerzas para volver a ponerme a pedalear. Recuerdo que fue un momento de sufrimiento pero que no me generó dudas. Iba a terminar y sabía que para terminar iba a sufrir y en esas estaba. (foto de archivo)


Terminé esa subida y respiré. apreté la mandíbula para no llorar y me grité algo para animarme. Cuando me grito o me hablo en estas cosas es una sensación rara, como si hubiera dos Yo, el que me habla (que no lo controlo) y el que escucha que es el que realmente yo siento. Aunque también pueda ser que el cerebro se vuelva tonto por el esfuerzo,jeje.

El resto del tramo iría concentrado en refrescar las piernas con una cadencia suave y sin parar de pedalear prácticamente nunca. Había superado dos escollos pero quedaba el "monstruo final". Además había pasado gente. Me extrañaba ver compañeros tumbados descansando en sombras de árboles, fuentes o directamente cunetas. Había tiempo hasta el corte pero era tiempo de sueño que te quitabas y al día siguiente habría mas por lo que no podías malgastar ni un minuto. No lo entendería hasta llegar a meta.

Y llegué al punto para el cual tenía que guardar fuerzas, cosa que no hice y fue por desobediente en este caso! Las piernas iban como iban pero del resto me sentía bien. Aún tenía cabeza, pulmones, corazón y coj... si hicieran falta!! "¡Venga coño Alberto!". Las piernas, exquisitas ellas, empezaron a dar trallazos nada mas empezar. Eran todos los músculos los que se quejaban: gemelos, cuadriceps, isquios... Me obligué a recordar el viaje a Siruela con Marcos donde aguanté esos dolores sin parar de pedalear(Madrid-Siruela 300kms). Me hablaba constantemente: "Venga Alberto un poquito mas" ... "Aguanta no te pares" por la cara me caía una mezcla de sudor, agua, lágrimas.... me dolían muchísimo las piernas "por favor Alberto aguanta"... "¡no te pares joder!"...hasta que no pude mas.

No controlaba las piernas por lo que al pararme casi me caigo por no tener fuerzas para sacar los pies. No podía ponerme recto ni moverme, tenía las piernas bloqueadas. Tardé un rato en dejar caer la bici a la cuneta y tirarme en el arcén. ¡Aquello era dolor! Pasaron unos Team of Five y no sé si no me dijeron nada o yo no me enteré pero me extrañó que no se pararan porque, realmente, estaba hecho mierda. No podía moverme así que me puse las manos en los ojos y apreté hasta que el dolor remitiera.

Desde el otro sentido de la carretera se acercó un hombre. Bajó de su bici y bajó a su hija de la sillita con la que iba dando un paseo. Me preguntó que si estaba bien y le dije que sí, que era solo muscular. Me acercó mi bidón de la bici para que bebiera mientras él me levantaba las piernas. La niña se sentó a mi lado y me miraba con una expresión de entre miedo y duda, no sé si por ser yo un desconocido barbudo que hablaba un idioma distinto al suyo o por que me veía fatal.

Tampoco sé cuanto tiempo duró esto que os estoy contando. El hombre estuvo hablándome y sacudiéndome las piernas hasta que ya vi que las tenía como para ponerme en pie. Le di las gracias y el hombre con una sonrisa me ofreció agua, una chocolatina y hasta dinero por si quería tomarme algo en un bar y a mi esto me dió fuerzas. Ver que estando tirado en un carretera un hombre que no te conoce de nada se acerca con su hija, se para a ayudarte y te ofrece todo lo que está en su mano a mi me hace feliz.

Tras despedirme volví a subirme en la bici sabiendo que aquello estaba ya hecho, que iba a subir lo que me quedara y llegar a meta contento, disfrutando de todo. A los poco kilómetros estaba el avituallamiento. Se encargaban de él unos chavales de unos 20 años y estaban ahí pasando la tarde con su música puesta. Me bajo de la bici y bebo lo que puedo, que de donde soy me preguntan. Les digo que de España y hacemos algunas bromas. Detrás de ellos había un pilón con otro participante sentado donde el chorro caía con las piernas debajo (zapatillas y calcetines incluidos). Apoyé mi bici en el pilón para hacer lo mismo y me quedé mirando fijamente el agua del pilón mientras comía un trozo de plátano.

Cuando levanté la mirada enfrente mía había otra participante mirando el pilón como yo. Nos miramos, sonreímos y dijimos "Yeah" y completamente vestidos nos metimos en el pilón. Los voluntarios se partían de risa. El hombre se levantó y se metió con nosotros pero solo hasta la cintura. Riéndome ahí dentro ni me acordaba de lo putas que las había pasado unos kilómetros atrás, ya no me dolía nada. Salí y abracé empapado a algún voluntario que, aún riéndose, se dejó y seguí hacia la meta.

Los 10kms restantes no me costaron nada y volví a adelantar a algún compañero. Ya iba eufórico, saludando y animando a todo el mundo. Entré al pueblo feliz, buscando a mi familia y amigos, ellos también lo estaban disfrutando. Había sido un día muy duro también para ellos aunque en ese momento no me lo dirían, lo habían pasado fatal con el comienzo por la mañana. Noté que se me saltaba alguna lagrimilla pero me obligué a guardármela. Aún quedaba el domingo!!

Recuperé 13 posiciones en la bici. Posiciones que iba a ser muy difícil perder ya que muchos de aquellos que yo pensé estaban descansando en realidad no iban a seguir por lo que iban a quedar fuera del Gigathlon. Estos 96kms con 1960m de desnivel después de todo lo que llevábamos encima eran una gran exigencia de la que me enorgullezco de haber terminado, pero es que sólo con haber llegado a tirarse en una de esas sombras de árbol o fuente ya es par estar orgulloso aunque no consiguieran llegar a terminar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario