domingo, 15 de junio de 2014

Trail Where Is The Limit? Lozoyuela.

(Twitter: @CendreroNieto Instagram: CendreroNieto Endomondo: Alberto Cendrero Nieto)

Primera competición tras el Ironman, y para ello hemos elegido un trail de 23kms y 674m de desnivel positivo acumulado por la sierra madrileña.

Reciéntemente he entrado a formar parte del Club Where Is The Limit?, organizadores de esta carrera y con los que hemos quedado para ir juntos en bus. Nos damos cita a las 7h45 en el Bernabeu 35 compañer@s dispuestos a pasar una buena mañana de domingo, llena de deporte, naturaleza y buen rollo. Y no quedaremos defraudados.

Llegamos a Lozoyuela sobre las 9 de la mañana y el bus(por 5€ nos llevan y nos traen) nos deja al lado del polideportivo donde se entregan los dorsales. No falta nada, dorsal, chip, imperdibles y alambres para el chip. Esta todo bien organizado, pero de lo que tenemos ganas en estos momentos es de empezar ya, por lo que nos dirigimos hacia la zona de salida para estirar y trotar un poco. Nos conocemos de un par de días unos a otros pero la charla es amena y divertida, como si fuéramos colegas vaya.

Estoy muy relajado, nada que ver con el Ironman donde estaba en tensión, aquí voy a disfrutar del paisaje y de 23 kilómetros que cuento con que no sean muy duros. Empieza la cuenta atrás, a coro con el speaker la terminamos "tres, dos, uno..." y empiezan las palmadas y gritos de ánimo. Trotamos poco a poco hasta la salida del pueblo, unos más tránquilos, otros adelantando y otros intentando no despistarnos de los colegas.

La zona de trail empieza por sendero estrecho por lo que se crea una pequeña montonera, que se convierte en apelotonamiento cuando cruzamos un riachuelo de un metro de ancho, y es que nadie quiere mojarse los pies!! Una vez superado este obstáculo el camino ensancha ligeramente y los corredores se colocan a la derecha para ir dejando pasar por la izquierda a los más rápidos. Aún así, si querías adelantar tenías que buscar un hueco en el que pudieras acelerar para pasar al runner que te precedía.

Este problema terminará una vez llegados al primer avituallamiento(km.5 aprox), lugar en que se bifurcan la marcha larga y la corta. El problema aquí es que el camino ensancha tanto como la pendiente aumenta: toca subir unos dos kilómetros aproximádamente. La subida es dura pero asequible y todos avanzamos poco a poco. Primera pelea con la mente, que te dice que andes un poco pero tu le dices que no, que llegas hasta arriba y luego recuperarás, cuando te lo hayas ganado. Aquí adelanto a Miriam Albero e IronTriax(no sé su nombre real), dos de los componentes mediáticos del club, van tranquilos pero siempre hace ilusión,jeje. En lo alto se ve un giro a la derecha que nos llevará a un llaneo. Aunque algunos ya han andado, hemos superado la subida y no vamos nada mal de fuerzas!!

De Madrid al cielo(sube que te sube)
Pero poco más adelante vuelve a inclinarse el camino, y esta vez más que antes. Mirada al suelo, nos concentramos en la respiración y acortamos la zancada, poco a poco. Se ve un primer giro tras el cual siempre se espera un llano, pero no será así. Ni en el primero, ni en el segundo, ni en el tercero...cada vez hay mas gente andando y cuesta más vencer esa vocecita que te dice "venga andamos un poco y volvemos a correr". Me resisto porque se que luego cuando quiera retomar el trote me dirá "anda otro poco" y así mantengo mi ritmo de trote has más o menos la mitad de la subida donde ya no quedan más narices que parar. No paramos de subir. Esta siendo dura la subida, mucho más de lo que esperaba y pensaba al ver la altimetría. Lo dicho: Dura y larga!!

La carrera se pone modo "The walking dead", mucha gente andando, arrastrando pies y haciendo ruidos raros. Y aquí es donde aparece el buen rollo, nos animámos unos a otros, entablamos conversación con el que anda a nuestro lado "¿Cómo vas? ¿Es tu primer trail? Venga ánimo nos vamos viendo!!"

Finalmente llegamos a un giro hacia la izquierda que nos lanza a una bajada al final de la cual encontraremos el segundo avituallamiento. Agua, Isostar, geles y naranjas. Que gusto después de tanta subida. Una pena que al tirar el vaso y girar la cabeza nos encontráramos con otra cuesta arriba. Si hasta este punto habíamos subido por camino de tierra, a partir de aquí predominará la roca. Hay que tener buen cuidado con los apoyos, no vaya a ser que nos torzamos algún tobillo. Y llegaremos al término de la subida como a San Fernando, un ratito a pie y otro trotando.

Todo lo que sube baja
Todos subíamos pensando "va que ya queda menos, luego en la bajada descansamos"...pero no. La bajada empieza en zona de rocas, y no es un descanso, hay que bajar saltando y fijándose bien donde ponemos los pies, incluyendo algún salto grande que otro, por lo que los músculos no descansan y la cabeza tampoco. Empieza el coqueteo con la caida. Sólo podemos observar el maravilloso paisaje que desde ahí arriba podíamos ver en los breves trechos mas llanos, y aún así te juegas un tropezón. Me arrepentí de no llevar la cámara para sacar fotos.

Tras unos minutos salimos de la zona de rocas y empieza la de piedras pequeñas, es más cómoda pero más peligrosa, ya que estas piedras no están fijas y un mal paso puede ser doloroso. Con mis zapatillas de suela clásica noto algunos picos, me pregunto como lo pasarán en este tramo los que llevan minimalista!! Y con esta duda llegamos al último avituallamiento.

Rellenamos el depósito y seguimos por una zona muchas más cómoda y rápida,(aquí nos adelanta David Muños, el chef Michelín de la cresta) tanto que nos venimos arriba y aceleramos más de la cuenta! En este tramo final ya puedes disfrutar tranquilamente de tu carrera. Has pasado lo más duro, el camino es más sencillo y ya sabes que la meta está a tu alcance por lo que no hay nada, ni el cansancio, que te quite la sonrisa de la cara cuando estás entrando al pueblo y empiezan los ánimos del público. Luego escuchas la megafonía y sabes que ya está ahí, que lo has conseguido y que una más para la saca!!



Cruzas las meta y coges aire, todo el que puedes, y agua, e isotónico, y todo lo que te den. De ahí al poliportivo a por tu merecida bolsa de corredor y un masaje de los fisios incluido en la inscripción. Te reencuentras con tus colegas y vuelta a empezar, ya estamos de nuevo de cháchara y otra vez esperando a que den el pistoletazo de salida, pero esta vez para una rica paella!!

Y como siempre os digo, ya sabéis si os gusta no seais egoistas y compartidlo!!!

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